>

El milagro de la Cruz de Jesús

Conociendo al Espíritu Santo
Es posible conocer la doctrina acerca del Espíritu Santo y, sin embargo, no conocerlo a El de manera personal. Nosotros estamos empezando a conocer el Espíritu Santo cuando somos consumidos con Su verdad, y El toma Su lugar de ministerio en nosotros. El Espíritu Santo nos traerá a la revelación plena de quiénes somos en Cristo. Cuando podemos proclamar que somos hijos de Dios a través del “espíritu de adopción”, significa que El está obrando en nosotros.
Descargar


La Iglesia centrada en la Cruz
Una iglesia que tiene su mirada puesta en Cristo es una iglesia Victoriosa, te invito a descargar esta predica amado amigo y hermano
Descargar


El Poder Sanador de las Aflicciones
Dios usa aflicciones para atraernos a Su Palabra para que le permitamos tratar con los asuntos de nuestro corazón. Si no vemos a Dios en TODAS nuestras circunstancias, las buenas y las malas; nuestra fe estallará. Dios no está con nosotros a pesar de nuestro fracaso, pecado y vagancia; El está con nosotros a causa de ellas. Las misericordias de Dios están por encima de sus obras. Ve al Señor con un corazón abierto y deja que El te ame a través de tu dolor y sufrimiento
Descargar

5/5/12

PALABRAS POCO CUIDADOSAS - David Wilkerson

“Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio, pues por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:36-37).
Picture 
A veces parece que pensamos que las palabras que pronunciamos simplemente caen al vacío y mueren, o se desvanecen en el aire, o se convierten en nada. Pero, ¡no! Nuestras palabras perduran -
 ¡ellas no mueren!

Usted puede decir, “Pero yo solamente dije este chisme a un amigo y él prometió no mencionárselo a nadie. Con él terminó.” No, ¡eso no sucederá! Cada palabra que usted y yo pronunciamos está grabada, escrita en la eternidad, y nosotros las escucharemos todas repetirse en el día del juicio.
Recuerdo haber experimentado una profunda convicción tras una conversación con un amigo acerca de un chisme. Lo que dije fue cierto. Se trataba de una situación moral que tuve que manejar referente a un ministro. Su nombre fue pronunciado en la conversación y yo dije, “No confíes en él. ¡Yo sé algo acerca de él!”

En el momento en que yo pronuncié eso, me sentí condenado. El Espíritu Santo me susurró al oido, “¡Para aquí! Nadie necesita saber de esto. No digas más porque no hay ningún propósito detrás. A pesar de que es verdad, ¡no lo repitas!”

Lo que yo había dicho era ya suficientemente negativo. Pero cuando saqué todos los detalles, yo supe que ¡debí de haberme quedado callado! Me encontraba profundamente convencido por el Espíritu Santo. Así que más tarde le hablé a mi amigo y le dije, “Lo siento, fue un chisme. Estaba fuera de control. Por favor no lo repitas. Intenta no pensar al respecto.”

¿Acaso mi pecado es cubierto por la sangre de Jesús? Sí, porque yo reconozco completamente que he pecado y le he permitido al Espíritu Santo mostrarme parte del orgullo legalista que aún habita en mi. ¡Le permití que me humillara y me sanara! Hoy, cada vez que voy a decir algo en contra de alguien, obedezco al Espíritu Santo en cuanto lo escucho decirme alto y claramente, “¡Deténte!”

0 comentarios :

Publicar un comentario

 
Todos los Derechos Reservados Javier Aguirre | web-site - elvieneporti | Javier Aguirre