El 6 de agosto, “opositores” al régimen de Al-Assad ahorcaron en Damasco a un niño, después de asesinar a todos los miembros de su familia.Según informa la agencia Ahlul Bayt, “rebeldes” sirios atacaron el lunes el domicilio de una familia chiita de origen iraquí en la capital siria. Los asaltantes dieron muerte a todos los miembros de la familia, incluyendo a un niño de corta edad al que ahorcaron. Posteriormente, con el objeto de aterrorizar a la minoría chiita, fotografiaron el cadáver del pequeño colgando de una soga y distribuyeron la imagen como aviso a navegantes. Hace una semana, los “opositores” sirios masacraron a 15 civiles en Alepo. Pesaba sobre ellos la sospecha de ser afectos a Al-Assad.
Y mientras que los “rebeldes” suníes torturan y asesinan a chiitas y cristianos, un clérigo wahabí, llamado Mahoma Al-Arifi, exhorta a los terroristas a proseguir con la santa labor de intimidación y exterminio, aunque aconseja no mostrar fotografías ni vídeos donde aparezcan las atrocidades cometidas.
Los medios occidentales están aventando la propaganda de los “rebeldes”, un compendio de radicales apoyados por las “democracias” saudí y catarí, al tiempo que anatemizan un sistema, más o menos laico, que ha permitido a los cristianos vivir con notable libertad y que no ha reducido a la mujer a la condición de animal doméstico. Pero Estados Unidos y Europa, por razones que sólo algunos conocen, han decidido que Siria se someta a los wahabitas, predicadores confesos del odio a Occidente y defensores de la más estricta aplicación de la Sharía.
http://www.minutodigital.com
0 comentarios :
Publicar un comentario