Alarmante preocupación por sectas satánicas en ARGENTINA

El pastor evangélico Miguel Angel Pujol aseguró que la Iglesia, el Gobierno y la Justicia deben intervenir en el caso de Empedrado. El padre Horacio Da Silva aseguró que es habitual que las personas víctimas de sectas pidan ayuda y contención espiritual. Sacerdotes católicos y evangélicos marcaron su preocupación por el crecimiento de las sectas en toda la provincia y repudiaron los crímenes cometidos en rituales.

Hay quienes consideraron que la Iglesia debería intervenir, mientras que otros marcaron que la resolución de estos casos debe quedar en manos de la Justicia.

“Lo que pasó en Empedrado con los niños violados durante un ritual es aberrante, ninguna ideología o religión puede justificar una cosa así”, dijo a El Litoral el padre Claudio Gelmi de la Iglesia Jesús Nazareno. No obstante marcó que se trata de un crimen civil, por eso es la Justicia quien debe intervenir.

En el mismo sentido el padre Horacio Da Silva (rector del Seminario Menor) contó que es sabido que existen sectas que realizan invocaciones satánicas populares, sobre todo entre quienes rinden culto a San la Muerte o al Gauchito Gil. Contó además, “hay personas que recurren a la iglesia porque quieren salir de esas sectas”, y agregó que son casos muy difíciles porque generalmente los referentes de estos cultos llaman constantemente a sus víctimas y tratan de convencerlas de que regresen con mentiras y promesas, “les lavan la cabeza, por eso es necesario darles una contención espiritual muy fuerte”, aseguró.

Por su parte, el pastor evangélico Miguel Angel Pujol, referente del hogar “La Casa de mi Hermano”, aseguró que ante casos como este deben actuar conjuntamente el Gobierno, la Justicia y la Iglesia, “es necesario tomar una decisión fuerte, porque esto es algo que viene pasando desde hace tiempo, incluso es habitual que los culpables de este tipo de crímenes vuelvan a estar vinculados a crímenes similares”, manifestó.

Pujol consideró que frente a este problema hoy falta seriedad, “es como la droga, todos saben que está, pero nadie da una solución efectiva”, dijo y agregó que situaciones como las de Empedrado afectan a toda la sociedad. “Es lamentable que hoy haya tantos casos vinculados entre sí, que no se pudieron resolver, pareciera que las sectas tienen libertad para existir”.

Para este pastor evangélico la iglesia (en general) hace oídos sordos, “debería haber una postura unificada y fuerte, tenemos que intervenir en estas cuestiones y no quedarnos callados”, aseguró, en tanto agregó: “¿Qué haría Jesús en este caso? El no dejaba pasar situaciones como esta, siempre intervenía”. (El Litoral)

Fuentes: http://www.lagacetacristiana.org